Fray Pasqual cumple 25 años

En estos tiempos en los que resulta tan difícil que una institución cultural perdure en el tiempo, conviene poner de manifiesto que el Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón, una asociación de centrada en la historia de Cieza y del conjunto de su comarca, fundada en Cieza en 1999, cumple 25 años. Algo insólito.

Es insólito porque el individualismo se ha desarrollado en nuestra sociedad y estar asociado a un entidad colectiva es más extraño que a finales del pasado siglo donde hombres y mujeres participaban con más asiduidad en acciones colectivas.

Pero es que entendemos que la la cultura es un asunto colectivo, en el que las instituciones culturales no funcionan tanto como transmisoras de bienes culturales sino como facilitadora de contextos en los que se llevan a cabo nuevos proyectos.

La Asociación nació en Cieza por el empuje de un grupo de personas que pensaron en un modo de organizarse para conocer su historia y proteger su rico patrimonio arqueológico y artístico. Después se dio a conocer al conjunto de los ciezanos y en los locales del desaparecido Centro de Profesores de Cieza (de ahí la rareza de las instituciones que perduran) se institucionalizó con la forma de un Centro de Estudios.

Allí se decidió darle a la Asociación el nombre del primer historiador ciezano, fray Pasqual Salmerón. Fray Pascual Salmerón Fernández realizó los primeros estudios con cierto rigor histórico sobre Cieza. Había nacido en Cieza en 1719 y tomado los hábitos franciscanos en 1737, en el convento de Santa Ana de Jumilla. Pasó luego al convento ciezano, donde se dedicó al estudio, pasando su vida “entre papeles”. Allí escribió la Antigua Carteya, hoy Cieza y una serie de disertaciones posteriores que se imprimieron en Madrid a finales de 1777.

En estos 25 años se cuentan por cientos las personas que han participado en unas u otras actividades. Con una particularidad: el número de socios que aportan anualmente una pequeña cantidad de dinero no ha descendido nunca de las cien personas. Personas que han compartido sus inquietudes y que han participado en distintos proyectos formulados por ellos mismos.

Podemos hablar de la Revista Andelma, una institución dentro de otra institución, pues también es muy extraño que una publicación con el propósito de la divulgación científica se mantenga viva durante tantos años. No sólo viva, sino que podríamos decir que se encuentra en su mejor momento, convertida con carácter anual en un referente regional en su género. Entre sus objetivos se encuentra recuperar, conservar y divulgar el patrimonio histórico, cultural y natural de Cieza y su comarca y de la Comunidad de Murcia. Acoge trabajos de investigación, comunicaciones o artículos sobre historia cultural, historia de la ciencia y la tecnología e historia en general, antropología, etnología y patrimonio cultural.

Además, sus integrantes han recuperado gran cantidad de elementos culturales en peligro: desde archivos familiares a carteles publicitarios, desde un antiguo cerealemetro inventado por Gerónimo Salmerón hasta la primeras fotografías aéreas de Cieza.

También han asistido a los Ciclos de Conferencias realizadas anualmente por la asociación, por cierto la próxima comenzará durante el mes de febrero y tendrá como centro de atención a distintos personajes destacados de Cieza y de Abarán.

O habrán participado en las decenas de viajes organizados, a lugares próximos o lejanos, los últimos realizados a Soria y a Novelda.

O lo habrán hecho en actividades organizadas por la Asociación, como el reciente IIº Congreso de Ojós y el Valle de Ricote. Tradición e Historia en el Mediterráneo, enmarcado en el cuarto centenario de la expulsión de los moriscos del Valle.

Toda una importante actividad cultural realizada con el apoyo exclusivo de sus socios y de un importante número de personas valiosas que la han apoyado con su esfuerzo y su dedicación en estos veinticinco años, en los que la Asociación Fray Pasqual Salmerón se ha desenvuelto prácticamente al margen de las entidades públicas, que le han negado sistemáticamente un local propio donde realizar estas actividades y donde conservar los elementos culturales recuperados.

Una aportación valiosa por parte de una Asociación que ha sido presidida en cuatro periodos por Joaquín Salmerón Juan, por Antonio Ballesteros Baldrich y por mí mismo y que se apresta ahora a celebrar lo conseguido en estos veinticinco años con una serie de actividades que culminarán en una interesante Exposición en la Biblioteca Padre Salmerón en el mes de mayo.

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